Cuando me encontré con esta escena en la casa de mi abuela, intenté buscar una explicación de nuestros hábitos de consumo y comportamiento cuando algún festejo se lleva a cabo. Creo que a nivel cultural, hemos vivido inmersos en este sistema de consumo y de despilfarro, es por eso que cuando se da una ocasión especial la mayoría de familias ecuatorianas se reúnen para brindar y comer en exceso.
Estas botellas estaban un poco olvidadas en una esquina del patio trasero y creo que reflejaban muy bien lo poco que reflexionamos acerca de la cantidad de cosas que llegábamos a consumir en tiempos pre pandémicos, en un sólo fin de semana. Sin embargo, rescato que el valor del vidrio puede ser un elemento que colabore a frenar la generación de basura desmedidamente.
Ojalá más industrias puedan cambiar su packaging hacia opciones menos nocivas para el ambiente, buscando generar una cadena de valor responsable desde el momento cero de los productos.
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